Los Corrales de Buelna despidió con dolor y emoción a su única Hija Predilecta, María Fernández Pérez-Rasilla, fallecida el domingo a los 92 años. Más de 500 personas llenaron la iglesia parroquial San Vicente Mártir en un funeral en el que no faltó una amplia representación de muchos de los colectivos que puso en marcha María Fernández, del Ayuntamiento y del resto de asociaciones de todo ámbito del municipio, además de vecinos que demostraron el cariño que 'Maruchi', como se la conocía, se había ganado a lo largo de los años. La muerte de la única persona con vida que ostentaba un título de honor en Los Corrales de Buelna llevó ayer al Ayuntamiento a declarar dos días de luto oficial. Tras el funeral todos coincidieron en señalar a Maruchi como una gran mujer, "toda una institución en Los Corrales de Buelna, un ejemplo impulsor de una gran obra social, de una importante labor cultural, de una experiencia vital de enorme mérito, basada en la ayuda a los demás y en la búsqueda del bienestar para todos", como se recordaba desde el Consistorio. Los méritos tanto profesionales como personales de María Fernández fueron también destacados en la homilía del párroco, Francisco Lledías. Desde Cáritas Parroquial, uno de los colectivos que colaboró en poner en marcha, se la recordó como una mujer "que ha dedicado su vida al servicio de los demás". También destacó su trayectoria la actual presidenta de las Aulas de la Tercera Edad, Carmina Pérez Rasilla, quien recordó, emocionada, que se trataba de una persona que estaba allá donde la necesitaran en todos los sentidos, activa como pocas, no se cansaba nunca siempre dispuesta a todo por los demás. Directivos de Entremontañas señalaban también la importancia de una mujer que dio la vuelta al asociacionismo demostrando que por su pueblo era capaz de todo. El presidente de la asociación, Darío Fernández Gómez, habló de la gran labor de una mujer al frente de la asociación y como impulsora de la participación vecinal frente al Ayuntamiento. El mismo Juez de Paz, Francisco Javier López Marcano, hablaba ayer de una gran mujer y aún más grande persona. Pero los vecinos también destacaban su labor. Manuela, de San Mateo, recordaba que con ella comenzaron a viajar por toda España, con viajes organizados que permitieron conocer distintos lugares de la geografía española siempre alentando el aspecto educativo. O, Alberto, de Los Corrales de Buelna, quien recordó como al frente de Caritas demostró que la ayuda podía ser algo mucho más que simplemente dar comida a una familia en apuros. Enfermera de profesión, su vida no se limitó al aspecto sanitario, en el que cumplió con creces su cometido laboral, sino que sus inquietudes sociales y culturales le llevaron a ser fundadora de agrupaciones como la Asociación de Vecinos Entremontañas, todavía hoy en funcionamiento, o la extensión de las Aulas de la Tercera Edad, una de las más activas del municipio, participando también en otras de carácter benéfico como la actual Caritas Parroquial, entre otras. El cariño que se la profesaba era tal que en el pleno en el que se la nombró Hija Predilecta, en noviembre de 2006, en el momento de la votación el público, que llenaba el salón de actos, alzó la mano junto con todos los concejales, en señal de ratificación popular de la decisión política.