Los vecinos de la calle Numancia de Los Corrales de Buelna expresaron ayer su preocupación y miedo por la peligrosidad que entrañan varios robles dañados de la finca conocida como la ‘Chopera’, entre Los Corrales de Buelna y Somahoz. Las fuertes rachas de viento de la madrugada del miércoles al jueves derribaron cuatro robles a escasos dos metros de las viviendas. El resto de los árboles, según los vecinos, corren el riesgo de tener el mismo final. De momento ha habido suerte porque el viento, de componente sur, ha hecho que los cuatro árboles caigan paralelos a la calle, dentro de la finca. Pero los vecinos se preguntan qué puede pasar si las rachas de viento cambian y los árboles caen hacia sus viviendas. Sobre todo «los árboles que están podridos, que había que haberlos tirado hace ya mucho tiempo», lamentan. Pero sus quejas van más allá y critican que la solución para esos árboles, «sobre todo los podridos», no ha llegado antes por el enfrentamiento entre el propietario de la finca y el Ayuntamiento. Hace unos cuatro meses el propietario, Juan Mazarrasa, comenzó una tala de chopos que el Ayuntamiento paralizó por falta de licencia. El propietario aducía precisamente el riesgo que entrañaban los árboles de esa finca para las viviendas y los muchos paseantes que recorren a diario la zona. El Ayuntamiento alegaba y alega que no se contaba con la licencia y permisos necesarios para acometer la tala. Ayer mismo la propiedad adelantaba que volverá a pedir que se otorguen esas licencias municipales. Y ahí ha quedado la cosa hasta ahora.
