La “Colección Juan Antonio Mazo” que se expone en la galería del Teatro llama la atención Miércoles, 02 Noviembre 2011

La “Colección Juan Antonio Mazo” que se expone en la galería del Teatro llama la atención

La muestra fotográfica “Una memoria capturada en imágenes. Colección Juan Antonio Mazo” del Aula de Patrimonio Cultural de la Universidad de Cantabria se expondrá en Los Corrales de Buelna durante el mes de noviembre. La exposición se inauguró el pasado viernes en la sala de exposiciones del Teatro Municipal y permanecerá abierta al público hasta el 13 de noviembre (de lunes a sábado, en horario de 17.30 a 20.30 horas). A continuación se trasladará al palacio de Quintana de la misma localidad, donde permanecerá abierta al público del 17 al 27 de noviembre.

La “Colección Juan Antonio Mazo” recoge imágenes realizadas por el fotógrafo santanderino pertenecientes a la colección propiedad de su familia, que en el curso 2008-2009 fueron seleccionadas y digitalizadas por la UC de un total de más de 216.720 negativos en blanco y negro y 38.500 fotografías a color. La elección de las obras se realizó a partir del estudio del Archivo Fotográfico Cacho Mazo desarrollado por el historiador José Luis Urraca.

Juan Antonio Mazo García (1925-1999) captó en sus instantáneas el espíritu y personalidad de Santander a lo largo de toda su vida como fotógrafo. El conjunto de imágenes recogidas en esta muestra permite reconstruir la evolución histórica de Santander durante los años cincuenta y sesenta del siglo XX.

Su frenética actividad profesional obedeció a encargos privados y públicos, así como, a su propia iniciativa que, en ocasiones, le llevó a participar como ocasional “reportero gráfico” para los periódicos regionales. Sus instantáneas plasmaron escenas cotidianas, eventos culturales y deportivos, catástrofes, accidentes, visitas de personajes ilustres, actos académicos o religiosos, reuniones familiares, el crecimiento urbanístico, etcétera. El conjunto ayuda a recomponer una singular memoria gráfica de una ciudad que intentó sobrellevar la reconstrucción de sus calles después del incendio de 1941, la dura vida en la posguerra y el régimen político.

Casado y con cinco hijos, Mazo inculcó su pasión por la fotografía a toda su familia, quienes participaron activamente en la labor de revelado de imágenes en el laboratorio, o incluso, como protagonistas de las imágenes captadas.

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