Los Corrales de Buelna está inmerso en un "grave problema de salud pública" debido a la gran colonia de palomas que se ha ido extendiendo por el casco urbano hasta convertirse en una plaga peligrosa, especialmente por la enfermedad de la mayor parte de los ejemplares. La Concejalía de Servicios Municipales que dirige José Manuel Martínez ha contratado a una empresa especializada, NaturGuard, pero aun así será difícil poder atajar un problema "sobre el que nada se había hecho hasta ahora", dijo el concejal.
Manuel Pérez, responsable de la empresa, especializada en control de población de distintas especies, asegura que tras los primeros seis meses de campaña aún quedan unas 3.000 palomas, pero dada su alta capacidad de reproducción se van a multiplicar durante el verano. Y advierte de que el control realizado sobre algunas de las capturadas ha demostrado que "están muy enfermas" y pueden terminar provocando contagios en lugares concurridos.
En esos seis meses de campaña de control de las palomas en Los Corrales de Buelna se han capturado 400 ejemplares y se han retirado 80 huevos, pero Manuel Pérez se lamenta de que se ha tenido que parar esa campaña por problemas burocráticos, con lo que se han retirado las trampas que se colocan "en la época de mayor cría". Insiste en que en el casco urbano hay un "un problema muy grave de zoonosis por la plaga de población de palomas". En algunos lugares, añade, se ha encontrado una acumulación de excrementos de casi 20 centímetros, proliferando chinches, pulgas, "un problema de salud pública que si no se controla provocará al Ayuntamiento más de un quebradero de cabeza".
Durante la campaña se han buscado los puntos estratégicos de concentración de palomas y se han colocado jaulas homologadas 'de no retorno' acorde a la legislación vigente. "La gran mayoría de los vecinos lo han recibido con buenos ojos, pero también hemos tenido problemas con el robo de algunas de esas jaulas", decía Manuel Pérez, que reconoce no entender, desde el punto de vista profesional, esa actitud, "porque estamos hablando de un grave problema de salud pública, además de afectar a las estructuras de edificios por erosión u obstrucción de canalones por heces, nidos o animales muertos, una cuestión que está causando humedades en las viviendas", explicó.
"El problema es que en Los Corrales de Buelna se ha dejado pasar mucho tiempo y ahora va a ser prácticamente imposible erradicar la plaga porque la paloma es muy fértil, ocupa los lugares mínimos y si no retiras un nido en 21 días nacen pollos que a 90 días ya son fértiles y van a procrear. Debería hacerse un control más permanente", dijo. Algo con lo que está de acuerdo el concejal, que ya ha adelantado que esa campaña de control se volverá a retomar tras el verano con intención de que tenga un carácter permanente.
Además de esa capacidad de reproducción, controlar una plaga como la de las palomas tiene otros problemas añadidos. Hay costumbre de darlas de comer, cuando además de ser desaconsejable está prohibido. Y aprovechan edificios abandonados o lugares de difícil acceso para anidar, algo que tiene como dificultad principal acceder a los dueños de esos lugares para poder intervenir.
Pero también hay una parte positiva. "En Los Corrales de Buelna nos han dado todas las facilidades posibles para trabajar, el concejal José Manuel Martínez ha entendido desde el primer momento el problema y desde su Concejalía hay muy buena colaboración y predisposición para dar continuidad a la campaña".
José Manuel Martínez confirmó que "desde el primer momento nos hemos puesto manos a la obra, siempre cumpliendo la normativa vigente de control de plaga de palomas, no acabar con ellas, pero sí regular su presencia y expansión".
