El primer plan de asfaltado integral de la legislatura, ejecutado por la empresa Solpavifer con un presupuesto de 290.000 euros, ha entrado en su última fase con el arreglo del primer tramo de la subida al pico de la Garita, una carretera muy dañada que se ha dejado para el final de ese plan. A lo largo de las últimas semanas se ha actuado en más de una veintena de calles repartidas por toda la localidad «y todas necesitadas de una nueva capa de rodadura, como sucede en otros tantos lugares del municipio que tenemos ya anotados en la libreta», explicó esta semana el concejal de Obras y Urbanismo, Julio Arranz Ochoa.

La actuación ha consistido, en líneas generales, en «reparar la capa de rodadura y garantizar un correcto sistema de drenaje en cada calle». Arranz incidió en que también ha incluido bacheos, como el que se ha acometido en el tramo final de la Avenida Álvarez Miranda, al sur del polígono industrial, unos baches que obligaban a los conductores a desviarse para no pasar por auténticos agujeros en el asfalto.

Julio Arranz explicó que se ha trabajado en viales desde el barrio de Santián, en Barros, a la Helguera, en Coo, con asfaltados en la conocida como M30 en San Andrés, Somahoz, San Mateo o el barrio de la Cuesta, además de los que se han extendido por todo el casco urbano de Los Corrales, desde la calle Numancia, en la nueva conexión con la antigua carretera Nacional 611.

El edil popular señaló que para acabar con ese plan aún queda por señalizar horizontalmente algún tramo con pavimentación nueva, pero afirmó que eso «no significa que se acabe aquí, porque hay aún carreteras que requieren ya mejorar su asfaltado». Para ello la Concejalía de Obras y Urbanismo prevé incluir en los presupuestos del año que viene un segundo plan de asfaltado dirigido a «viales presentes a lo largo de todo el municipio que, como es normal, se han ido deteriorando con el paso del tiempo».

Algo parecido sucede con las actuaciones de mejora de aceras, tras la reforma de  un tramo de la Avenida Cantabria, el que une la intersección con la calle José María Quijano y la Avenida Industria, o la calle Peñas Arriba. «La situación en algunas calles es mala y estamos dando respuesta en la medida de lo posible», dijo. Aseguró que a lo largo de los últimos años se ha actuado en más de una veintena de calles.

En este campo adelantó que «en breve saldrá a concurso la revisión de las aceras de las céntricas calles Campoo y 2 de Mayo». En cualquier caso, afirmó que se seguirá apostando por el hormigón impreso, un material, dijo «que termina con los gastos de mantenimiento, ofrece un acabado llamativo y pone fin a los tropiezos o las mojaduras cuando se pisa una baldosa suelta». Además, permite incluir sobreimpresionada la firma ‘LCdeB’ y el escudo de Los Corrales en cada tramo de nuevas aceras.