Todo está ya preparado para una esperadísima edición de la mascarada más importante de Europa, la primera que se celebra cada año en todo el mundo, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial, la vuelta de La Vijanera tres años después de su última escenificación por las calles de Silió. Una edición especial que mantendrá la esencia de los años en los que pudo celebrarse con un importante cambio marcado por el calendario. No será el primer domingo del año, como es habitual, al caer en 1 de enero. Como es tradición, al coincidir con el primer día del año se traslada al segundo domingo, el 8 de enero. En sus más de 40 años de historia reciente solo ha habido una edición en la que la mascarada se celebró un 9 de enero, fue en 1983, una "anomalía" como la califican en Silió.

En el pequeño pueblo del municipio de Molledo saben que esos tres años se han hecho largos para todos, algo que tendrá como previsible consecuencia la presencia en Silió de miles de personas, a las que desde la Asociación Cultural de Amigos de La Vijanera se pide "madrugar un poco" y estar sobre las nueve y media de la mañana ya en Silió, un pueblo con una única carretera de acceso que se tendrá que cortar poco más tarde. Aseguran que "por la fecha, después de las fiestas navideñas, por el tiempo transcurrido y si ese día hace bueno, posiblemente será una de las ediciones con más visitantes".

Todo ello teniendo en cuenta que "no es un regreso", como decía César Rodríguez, uno de sus máximos exponentes, "porque La Vijanera y los vijaneros nunca nos hemos ido, hemos seguido viviéndola los 365 días al año, ahondando en nuestra raíces, haciendo labor de archivo, mirándonos hacia dentro, trabajando con los niños, abriendo el centro de interpretación". Pero reconoce que sí tenían ganas de encarar de nuevo una edición como la del año que viene, "retomar la normalidad, salir ese día y acabar con todas las desgracias que se han ido acumulando en los últimos años".

Por lo demás, se recupera la fiesta con los mismos parámetros de las últimas ediciones celebradas. El sábado previo, el día 7, se celebrará La Vijanera Infantil "iniciando un fin de semana que para nosotros es el más importante del año". Y el domingo las comitivas saldrán al mediodía de la sede, las antiguas escuelas de Silió, y de los barrios altos, para confluir a la espalda de la gran iglesia románica de San Facundo y San Primitivo. Desfile, chanzas, coplas, cánticos y desenfreno asegurados para ahuyentar malos augurios y desear un año sin más contratiempos de los ya sufridos.

En cuanto a los participantes, Rodríguez avanzó que "no vamos a desvelar los trajes nuevos porque, como siempre decimos, todas las vijaneras son iguales pero todas son diferentes, y hay tanta riqueza en vestimentas, además de las últimas incorporadas, que podemos variar de un año para otro". En cuanto a vijaneros, saldrán unos 150 en domingo y el sábado medio centenar de jóvenes, apuntó. Algo que garantiza un futuro prometedor para la mascarada de Silió.

"Para nosotros lo más especial ya ha comenzado al reabrir las puertas de la sede de la asociación, ya hemos iniciado la actividad que se irá incrementando en la recta final, algo que permite mantener al pueblo activo, unido, sobre todo los niños, para que incrementen su vínculo. El segundo domingo del año saldremos a las calles pero La Vijanera la estamos haciendo ya en el local".