El obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez, clausuró este domingo, mediante una misa solemne en la iglesia parroquial San Vicente Mártir de Los Corrales de Buelna, la visita pastoral que emprendió en octubre, por toda la comarca que atraviesa el río Besaya. Buena parte de la Corporación de Los Corrales de Buelna asistió a un oficio que llenó el templo parroquial. Durante estos dos meses, el pastor de la Iglesia cántabra ha visitado las 31 parroquias que alberga el arciprestazgo de San Vicente Mártir, tras la apertura que se efectuó el 2 de octubre en el Santuario dominico de Las Caldas de Besaya. A lo largo de estas semanas, Monseñor Jiménez se ha desplazado por los pueblos y ayuntamientos de esta porción de la Diócesis, tales como Los Corrales de Buelna, Arenas de Iguña, Mata, Molledo Portolín, Iguña, Cieza, Bostronizo, Anievas o Bárcena de Pie de Concha, entre otros puntos. El Arciprestazgo de San Vicente Mártir está atendido por cinco sacerdotes que se hacen cargo de 31 parroquias que acogen a unos 19.000 fieles y que se distribuyen por una superficie de 339,5 kilómetros cuadrados. Las visitas pastorales han incluido, entre otras actividades, reuniones con grupos de fieles, encuentros con niños y jóvenes en centros escolares e institutos, como fue el caso del colegio La Salle de Los Corrales. Asimismo, Mons. Jiménez se ha hecho presente en residencias de ancianos, fábricas, corporaciones municipales y centros de trabajo. Además, ha mantenido encuentros con los laicos colaboradores de las comunidades parroquiales, como ha sido el caso de los catequistas, consejos pastorales o voluntarios de Caritas. Igualmente se ha acercado a las casas donde había enfermos a los que saludó y bendijo en compañía de los familiares, gesto que ha sido muy valorado.
La visita pastoral es el momento en que el obispo ejerce, más cerca de su pueblo, el ministerio de la Palabra, de la santificación y de la guía pastoral. Además, es una oportunidad para estar en contacto “más estrecho con las alegrías y las expectativas; con las angustias y las preocupaciones de la gente, y así exhortar a todos con la esperanza”, destacó Monseñor Jiménez.
Por su parte, el arcipreste de San Vicente Mártir, José Luis Sánchez Crespo, se ha mostrado “muy satisfecho” de la experiencia vivida estas semanas como consecuencia de la visita pastoral, “sobre todo -añadió- porque ha sido un estímulo para los vecinos de estos pueblos, que han agradecido mucho la presencia de su obispo”. De otro lado, ante el inicio el 2 de octubre pasado de la visita pastoral, la sexta como obispo de Santander, Vicente Jiménez dijo a los diocesanos de la comarca que acudía “en el nombre del Señor, como obispo y pastor de la Diócesis y con el deseo de conocer directamente las tierras y las gentes que vivís en esa zona de Cantabria”
