La Asociación de Comerciantes del Valle de Buelna ha puesto en la calle su nueva Guía del Comercio, 5.000 ejemplares que han comenzado a repartirse entre los más de cien establecimientos asociados, en instituciones públicas y privadas, edificios municipales o quioscos. El presidente del sector, Salvador Victorino Fernández, explicó que este año incluye de nuevo un código QR en la portada para que se pueda descargar en cualquier momento y llevar esa guía en los dispositivos móviles.
La guía recoge los 115 asociados de un colectivo que se mantiene como una de las agrupaciones de comercio más importante de Cantabria. En 2023 se anotaron siete bajas de comercios, decía Victorino, "que han cerrado en su mayoría por jubilación de sus propietarios, pero añadimos nuevos asociados para seguir creciendo, muestra de nuestra fortaleza", dijo. De hecho, señaló que en las últimas semanas se han unido nueve establecimientos de San Felices, fruto del acuerdo de expansión en ese municipio firmado con el nuevo alcalde, José Antonio Cobo.
Sobre el comercio tradicional, reconoció que la situación es cada vez más complicada porque no hay relevo generacional. Las jubilaciones afectan al comercio "de toda la vida, familias que no tiene continuidad en el negocio y se ven abocados al cierre". Aun así, en la asociación se mantienen más de medio centenar de comercios 'históricos', una prueba más de la fortaleza de ese colectivo.
La publicación cumple 27 años reflejando un sector que defiende la importancia del comercio de cercanía llevando a la portada su lema principal, «un comercio de calidad y cercano, compra en tu pueblo».
Además de los teléfonos de cada comercio la guía recoge también un calendario de fiestas, incluidas las locales de Los Corrales y San Felices de Buelna y un listado de números de interés general.
Victorino Fernández invitó a los comerciantes a inscribirse en una asociación que cumple más de 40 años de historia, y lo hace como una de las más fuertes en Cantabria. Se fundó bajo el nombre de Asociación de Comerciantes e Industriales en 1982, permaneciendo durante años casi sin funcionalidad, hasta retomar la idea con fuerza en 1993. Hace 25 años, en 1999, se extendió a San Felices de Buelna, pasando a adoptar el nombre actual.
