Eduardo Buenaga tiene una treintena de ovejas por afición, no por profesión, le gusta, aunque reconoce que últimamente solo le dan disgustos. El último este fin de semana, cuando uno o varios lobos atacaron la decena de ovejas que tiene en Helguera de Molledo. Tiene otras 20 en su casa, en el pueblo de Molledo, y esas las guarda cada noche. Las de Helguera no le preocupaban. En pleno pueblo, con luces por todas partes, al lado del tanatorio y la residencia de Madernia, junto a la carretera Nacional 611, nada hacía pensar que los lobos llegaran a adentrarse tanto en el valle. Pero así ha sido.

"Estamos normalizando algo que no es para nada normal", decía ayer Buenaga. Había contado lo sucedido a la alcaldesa, Verónica Mantecón, asustada por el lugar del ataque. "No sé a qué estamos esperando para reaccionar", decía tras poner en conocimiento de la Consejería de Ganadería su preocupación.

El ganadero por afición le había relatado que desde diciembre de 2022 había sufrido ya distintos ataques de lobos, pero reconocía que nunca había pensado que podían adentrarse tanto en el valle y llegar a una zona residencial.

Tan preocupada como ellos está la diputada regionalista Paula Fernández Viaña, también ganadera por afición y tradición. En su caso, caballos. En sus redes sociales manifestaba esa preocupación afirmando que "recibo la triste noticia de que un lobo ha matado dos ovejas junto a la residencia de ancianos de Madernia. Sus palabras las ratificaban otros ganaderos de la zona: "el lobo definitivamente ha perdido el respeto al ser humano, y, ahora, lamentablemente, está enfermando de sarna debido a la superpoblación y el cruce entre miembros de la misma camada". Fernández Viaña aseguraba que "la propia especie está pidiendo el control y la entresaca que siempre había marcado la naturaleza".

Verónica Mantecón pedía a las autoridades que "tomen cartas en el asunto, antes de que haya que lamentar la pérdida de una vida humana, que visto este último ataque, no hay que descartar". Desde el Ayuntamiento ha anunciado que intentarán registrar todos los daños que los lobos han causado hasta el momento.

Con ella se solidarizaba un histórico alcalde de la comarca, José Antonio González Linares, hasta hace seis meses regidor de San Felices de Buelna. El aportaba otro dato y otra pregunta. Como dato, "el poco cuidado que en los últimos años se ha tenido con los montes y los bosques, facilitando los asentamientos y el tránsito de las manadas de lobos". Como pregunta, "cómo es posible que en la vecina comunidad vasca no tengan tantos problemas como la nuestra".