Fieles a la cita anual, un centenar de personas acudieron, el pasado sábado día 10, a la subida a Selviejo para colocar el Belén. La gran mayoría caminó todo el tiempo, algunas personas mayores hicieron parte del recorrido en el vehículo del Ayuntamiento y un grupo de jóvenes lo realizaron a caballo. Este año acudió un número muy considerable de niños que realizaron la dura ascensión con muy buen humor y aparente ausencia de fatiga. La persona más anciana fue Felipe Gutiérrez, con 84 años, y el más joven un bebé de varios meses que subió en una sillita en las espaldas de su padre. El Ayuntamiento estuvo representado por el alcalde a la cabeza, además del concejal de festejos J. A. Pelayo, el de obras Ángel Cobo y el de Cultura Federico Crespo. Sobre las doce del mediodía se colocó el belén, se rezó y se cantaron villancicos. A la una se comió el bocadillo, obsequiando el Consistorio a los asistentes con turrones variados y un reconfortante café de puchero preparado insitu por los ediles.