La concejala socialista y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arenas de Iguña, Gema Fernández, contestó ayer a las críticas que el PP ha realizado sobre su presencia, con sueldo, en el equipo de gobierno de la localidad, explicando la “necesidad” de su trabajo en un Ayuntamiento “desatendido por el anterior gobierno del PP, que dejó muchos temas a medias o completamente abandonados”. Dijo que en el fondo de las críticas “la única intención del PP es romper el pacto que gobierna el Ayuntamiento de Arenas de Iguña, porque sabe que los vecinos valoran positivamente el trabajo que se está realizando, sobre todo porque es fácil compararlo con la nefasta gestión que ellos hicieron mientras gobernaron el municipio”. Fernández aseguró que tras su entrada en el Ayuntamiento “varios temas importantes estaban pendientes de tramitación, entre ellos, una subvención, para la instalación de un ascensor y el saneamiento de la fachada”. Dicha subvenciones, según asegura la teniente de alcalde, “estaban sin gestionar y a punto de acabarse el plazo”. “No me explico para qué el PP solicitaba subvenciones si luego no tenía intención de ejecutar las obras”, dijo. También hizo referencia a los problemas con las ratas que tenía el consultorio médico. “El propio personal del centro presentó varias quejas al anterior alcalde que nada hizo, por lo que hemos tenido nosotros que ejecutar las obras que han puesto fin a tan desagradable situación”. En cuanto al expediente referente a la empresa Andros, Fernández asegura que “mientras la pelota estuvo en el tejado del PP no hicieron nada y ahora parece que es su primera preocupación”. La edil ha recordado que “fue el nuevo equipo de gobierno quien aceleró la celebración de un pleno extraordinario para agilizar los trámites y quien está empujando para que el proyecto salga adelante definitivamente”. Para finalizar, Gema Fernández, ha invitado al portavoz del PP en el Ayuntamiento a “compartir una de mis jornadas en el Ayuntamiento, que vea el tiempo que dedico a los vecinos, a la organización de expedientes urbanísticos, a la preparación de la documentación de las distintas licencias, al repaso junto con el alcalde de los distintos proyectos que se están poniendo en marcha y, sólo entonces, podrá decidir qué dinero está mejor gastado en este Consistorio, lo que recibo yo o lo que recibe él nada más que por asistir a los órganos colegiados”. No fue la única invitación, también le requirió a que “repase y fiscalice entre sus compañeros de Corporación si hay alguna obra en el municipio que se intenta hacer sin licencia y, por lo tanto, sin pagar las tasas correspondientes, porque eso también es vigilar la recaudación y muchas veces es necesario predicar con el ejemplo”.