La Administración de Loterías y Apuestas del Estado número uno de Los Corrales de Buelna, regentada por Marisa Rubiales, selló ayer el boleto de la Lotería Primitiva ganador de un premio de 336.645 euros, según confirmaba en la mañana de hoy la propietaria del histórico establecimiento de Los Corrales de Buelna. Según manifestó nada se sabe de la o las personas agraciadas con el premio, pero pudiera ser que haya sido un jugador que confió en la suerte de las combinaciones automáticas. La alegría ayer campaba de nuevo en una administración con mucha suerte de cara, “una nueva inyección de optimismo, que falta hace”, decía la responsable. Para seis acertantes en toda España sus números de la suerte, desde ayer, son el 1-3-4-14-28-30, la pócima mágica contra primas de riesgo. Y contra todo lo demás.
Pero también tiene mucho que ver el establecimiento. No en vano tampoco hace mucho ya dio otro primer premio en la Primitiva. Fue en el año 2000 y entonces si se supo que fue una pequeña peña formada por cuatro o cinco personas, jugadores habituales y siempre con la misma combinación, una combinación que a la postre les trajo la suerte en forma de millones. Entonces, el boleto sellado para jugar en el sorteo del jueves y sábado de la Lotería Primitiva dejó a los premiados cerca de 670.000 euros. No es el premio más alto entregado, ni hay que irse mucho más atrás, según recordaba Marisa Rubiales. A finales del pasado año repartió nueve millones de euros del primer premio del sorteo ordinario de la Lotería Nacional, que recayó en el número 85.975. Se vendió prácticamente toda la serie entre la taquilla de la administración y el restaurante El Refugio, de Tanos. Suerte que especialmente sintió la persona que por seis euros se llevó el décimo del premio especial, 2.940.000 euros. El premio general, 60.000 euros por décimo. Fue poco antes del Sorteo de Navidad. Y apenas unas semanas antes había entregado otro primer premio, algo más de un millón de euros de la lotería del jueves.
Y por recordar, en 1979 entregaba un primer premio de la Lotería Nacional, 40 millones de pesetas, al que seguía otro segundo en 1983, dotado con 20 millones, y otros 20 millones también en Lotería Nacional en 1996.
Ubicada la oficina en plena Avenida Cantabria, ha visto pasar muchas veces la suerte también de cerca, pero esta vez la estación de parada fue una oficina que forma parte de la historia y la vida diaria de la localidad. Marisa Rubiales manifestaba su satisfacción y la de las personas que trabajan en la oficina por un premio que si no deja ningún beneficio económico a la Administración si trae esa dosis de fama por una cercanía especial a la suerte que incrementa el número de personas que, ya muy alto, confían en esa oficina para depositar sus esperanzas. "Ese es nuestro beneficio y nuestra satisfacción", decía.
(En el reproductor, Marisa Rubiales)
