Reunión en La Rasilla Viernes, 09 Noviembre 2012 Reunión en La Rasilla

Huelga general: el comercio pide respeto a la libertad individual de abrir o cerrar

La Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna reunió, ayer jueves a las 20,15 en el Centro Social La Rasilla, medio centenar de comercios para hablar de dos temas prioritarios a corto plazo: el Concurso Navideño de Escaparates y la jornada de huelga general del próximo día 14 de noviembre.

Concurso Navideño de Escaparates
Se expusieron las novedades para este año. A pesar de contar con menos entidades colaboradoras, se ha logrado aumentar la partida destinada a premios, aun teniendo una reducción sustancial del presupuesto. Se pasa de 950 euros repartidos en 7 premios a 1200 euros en 11 premios.

Huelga general
En lo referente a la convocatoria de huelga por los sindicatos, la opinión del comercio fue unánime. "Con esta huelga no se solucionará nada y perjudica más que favorece a la ya mermada economía general. Convocar una huelga en estos momentos va a traer más pérdidas al sector empresarial y comercial y los mayores perjudicados serán, como siempre, los trabajadores y los autónomos".

También fueron coincidentes las opiniones de que los comercios que cierren ese día lo harán por coacciones y por temor a que los mal llamados piquetes informativos se ceben con sus establecimientos. Piensan que siempre ellos son los paganos de las huelgas y que nadie se acuerda de los comerciantes cuando tienen que cerrar su medio de subsistencia por motivos económicos, después de haber hipotecado sus vidas.

Entienden los comerciantes que el derecho a la huelga debe convivir con el derecho a trabajar y piensan que de esto hacen oídos sordos los representantes sindicales. "En la anterior huelga general hubo empleados de empresas grandes del valle, que secundaron la huelga porque les dieron la oportunidad de coger el día de vacaciones o de recuperar esa jornada otro día. Un comerciante autónomo no puede permitirse estas maniobras. Lo que pide esta asociación es respeto a todo el sector comercial, tanto si abre como si decide cerrar. En pleno siglo XXI la fuerza, la coacción y el miedo no pueden decidir lo que tiene que hacer cada uno. Cuando falta poder de convicción o los argumentos no son creíbles, imponer las posturas propias supone volver a los años del temor y de las represalias y eso es del todo antidemocrático. Todavía es más lamentable oír las valoraciones posteriores de los representantes sindicales diciendo que la huelga ha sido un éxito de participación".

Cabe mencionar que a las puertas del salón donde se iba a celebrar la reunión, personas anónimas, habían dejado pasquines de apoyo a la huelga.

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