Cada jueves, la biblioteca municipal ‘Guillermo Arce’ de Los Corrales de Buelna se ve invadida pacíficamente por jóvenes estudiantes de toda la comarca. Incluso de fuera, como los alumnos más pequeños del colegio Altamira de Revilla de Camargo, protagonistas  ayer del ciclo de visitas. Ana Ara y Consuelo Payno, las responsables del servicio, se desdoblan y explican como funciona una biblioteca, lo que se puede y no se puede hacer, cuentan cuentos y preparan talleres y actividades para que la visita sea lo más entretenida y didáctica posible. Actividades como un trivial para niños basado en cultura general y preguntas centradas en el uso de una biblioteca o la literatura infantil, tan entretenido e interesante que los niños del colegio de Camargo se le han llevado para su Semana del Libro. Los niños entran un tanto extrañados pero salen encantados y con ganas de volver. Muchos ya saben a qué y dónde van, pero otros descubren un mundo de imaginación e infinitas posibilidades en la biblioteca y los libros. Los mayores, los que tienen entre ocho y nueve años, se centran en las nuevas tecnologías, en cómo encontrar un libro en el ordenador, en saber dónde está y en cuál o cuáles de las bibliotecas de Cantabria. Los más pequeños abren mucho los ojos con la exposición sobre álbumes ilustrados que sirve de pasillo de entrada a la biblioteca. Esa muestra y todas las actividades que conlleva es uno de los alicientes para las visitas concertadas con los colegios. Los niños pugnan por levantar la mano y señalar aquellos que han leído, y cuentan atropelladamente de qué van y si les gustó. El resto, lo ponen Ara y Payno, las historias y la paciencia. Y así cada jueves, con medio centenera de niños en cada visita.