No hay nada que hacer. O la crisis económica o la espiritual está dejando vacías las iglesias cuando de bodas se habla, hasta el punto que Los Corrales de Buelna ha roto todos los registros a la baja. En el primer trimestre del año no se ha celebrado ningún enlace por la iglesia, algo histórico. Las grandes bodas, que hasta ahora colmaban las agendas de los párrocos, se han convertido en su gran preocupación. Esa y la de los bautizos, que también van descendiendo inexorablemente. Con lo cual, se puede confirmar ya que los vecinos de Los Corrales de Buelna no pasan por vicaría. Y, aunque poco, se decantan por lo civil. En ese primer trimestre en blanco de las bodas religiosas se han celebrado diez enlaces civiles. Un resultado nunca visto, aunque bien es cierto que se veía venir. El descenso del número de matrimonios por la iglesia en los últimos años es abrumador. En 2010 solo rubricaron su amor ante el altar 18 parejas, cuando solo un año antes habían sido 45 y, no hace mucho, en 2005 fueron 98. Un descenso espectacular que además igualaba, por primera vez en la historia, el número de matrimonios canónicos y los civiles, también 18 el año pasado. Eso sí, también baja su número, ya que en 2009 fueron 27 las uniones sobre el código civil. Los datos se reflejan en la memoria de actividades del Juzgado de Paz de Los Corrales de Buelna, que regenta desde hace más de dos décadas Francisco Javier López Marcano, no el consejero, sino el juez corraliego con mismos nombres y apellidos. En cambio, el miedo a la crisis que hizo descender en 2009 el número de divorcios a los 54 en ese año no se ha extendido al año pasado. La cifra en 2010 vuelve a situarse cercana a las de los tiempos anteriores a la crisis. El año pasado rompieron sus vínculos matrimoniales 71 parejas. El cálculo asusta. Se unieron, en total, 36 parejas y se divorciaron el doble. Eso si, la crisis manda, que en 2011 no hay ni ganas, ni tiempo, ni dinero para divorcios.