El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha dado una nueva oportunidad a las instalaciones deportivas de San Andrés, al sur del municipio, reabriendo como pista de skate lo que fue una piscina pública, inaugurada hace apenas una década, respondiendo así a los actos vandálicos que destrozaron ese complejo de ocio durante los últimos años. Ahora todas las esperanzas están puestas en los jóvenes usuarios de la nueva pista, convencidos como están en el Consistorio que se encargarán de dar buen uso a las instalaciones. Por eso el equipo de gobierno no se ha conformado con levantar en el vaso de la piscina las rampas para las tablas y patines, ha adecuado el parque, mejorado las mesas, sillas y barbacoas e incluso recuperado el edificio que en su día dio cobertura a la piscina, instalando servicios y salas para resguardarse en los días de lluvia. Y se adecentará la pista multiusos, dejando como nuevo todo el complejo.

De momento los jóvenes han respondido y han dado buena nota a las instalaciones, antes incluso de su apertura oficial. Allí estuvieron, demostrando sus habilidades con tablas, patines, bikers y rollers, deportes muy de moda en la actualidad por lo que se pudo ver en la apertura de la nueva zona de ocio. Y aunque está pensada para todas las edades, bien es cierto que todo apunta a que serán los jóvenes los que más partido saquen a un complejo donde podrán disfrutar sin que música o ruido molesten a los vecinos, alejados por todos los puntos cardinales.

La pista contempla algunas de las estructuras habituales en áreas especializadas en el skate. De hecho, el nuevo parque, situado entre el río Besaya y las vías del tren, ha sido diseñado atendiendo los criterios de varios jóvenes aficionados a ese deporte y por una empresa especializada, que ha presupuestado en 30.000 euros la obra.

De forma paralela el Ayuntamiento afrontó con personal propio la adecuación del edificio que en su día albergó vestuarios y salas técnicas de la piscina descubierta y con personal del Serca la mejora de árboles y zona verde de todo el entorno.

El teniente de alcalde Serviliano González habló de un "entorno perfecto" para el disfrute de ese deporte y deseó que "desde ahora prime la buena conservación de esas instalaciones y la visita de muchos jóvenes practicantes de un deporte que lleva muchos años demandando un parque como el que se levanta en San Andrés".

Historia de arreglos y destrozos

La historia comenzó a los pocos años de la inauguración de la piscina. Se aguantó como pudo, y tras los últimos destrozos, hace tres años, se llegó a un acuerdo entre Ayuntamiento y empresa adjudicataria del servicio de piscina para arreglar los desperfectos y abrirla de nuevo al público. Pero no pudo ni siquiera terminar la temporada. Con lo que el año pasado, antes del verano, se decidió no volver a abrir las instalaciones.

Las malas experiencias llevaron a pensar en un primer momento en cubrir el vaso de la piscina con tierra y hacer un pequeño jardín, pero ante las muchas peticiones de jóvenes coincidentes en la necesidad de una pista para monopatines, el Ayuntamiento se decidió por esa posibilidad, dando una nueva oportunidad al parque.

Con esos antecedentes se ideó un plan que permitiera seguir manteniendo en uso una zona arbolada junto al río Besaya que siempre tuvo mucho tirón entre los vecinos. Pero había que pensar en evitar nuevos ataques, así que se decidió destinarla a la juventud, con instalaciones a prueba de cualquier destrozo. Y nada mejor que el hormigón armado.