El Maratón de Cuentos ‘Encuentados de Oírte’ conmemoró ayer el 25 aniversario de su puesta en marcha, un homenaje a cinco años de historia en los que los mejores contadores de cuentos de España y más allá pasaron por un pequeño escenario de un pequeño pueblo para hacer magia con las palabras. Ayer sábado esa magia revivió en la Biblioteca Municipal de Los Corrales de Buelna, que quiso recordar esa fecha, no con ánimo de continuidad, sino para festejar en una única jornada lo que supuso aquel irrepetible maratón, reuniendo, de nuevo, a lo más granado del panorama nacional en un encuentro que también será difícil de repetir.
Una veintena de contadores profesionales llegados desde muchos rincones de España e incluso de Colombia, una ilustradora y mucha magia, como la de César Bueno, maestro de ceremonias de una fiesta de la transmisión oral que tuvo como marco perfecto la gran sala acristalada de la biblioteca de Los Corrales de Buelna y como anfitriona a Ana Ara, responsable de esa biblioteca y una de las cuatro personas que puso en marcha el maratón original, además de la máxima artífice de la conmemoración que llenó ayer de público esa sala, entre el que se encontraba el alcalde de la localidad, Julio Arranz Ochoa, y el concejal de Servicios Municipales y Medio Ambiente, Javier Conde Madrid..
Con ella estuvieron los otros tres organizadores del histórico encuentro, María Rodríguez, Luis Miguel Quijano y Carlos Troyano, «emocionados» todos, como ellos reconocieron.
Todo comenzó a las 11 de la mañana. El grupo la J’hila hizo con sus gaitas la labor de la flauta de Hamelín, llevando al público a la biblioteca. Un edificio, por cierto, que cuenta con una sala de actos, la ‘Encuentada’, que homenajea todos los días aquel maratón. Hubo palabras de bienvenida de la concejala de Educación, Cultura y Ciudadanía, María Ángeles Lombilla, y de Ana Ara, rememorando los primeros compases de aquel maratón, las facilidades puestas por el Ayuntamiento y por todos los participantes, una intervención marcada por una emoción contenida.
A partir de ahí, contadores profesionales y cuentos para todas las edades, horas de historias de todo tipo, muchas risas, alguna lágrima, trucos de magia entre unos y otros, narraciones subidas de tono a última hora, hasta la madrugada.
Todo ello marcado por una «energía maravillosa» como decía Ana Ara, al hacer balance y escuchar las felicitaciones de todos los presentes. «Había muchas ganas por parte del público y ellos, los contadores, también tenían ganas de reencontrarse en un ambiente como éste».
Con la noche bien entrada el maratón terminó como tenía que acabar, con un colorín, colorado, este cuento se ha acabado. O no. Porque las próximas semanas serán personas de todas las edades, vecinos de Los Corrales y la comarca, los que emulen a los profesionales subiéndose a la tarima de la sala ‘Encuentada’ para contar sus historias y mantener viva la llama hasta otra ocasión.