(En el reproductor, resumen de las intervenciones de Pérez y Cufí)

A esta celebración del 150 aniversario estaban invitados los trabajadores de su plantilla actual y familiares

La práctica totalidad de la plantilla de Trefilerías Quijano acudió hoy sábado 9 de septiembre, a la invitación hecha por la dirección de la planta industrial corraliega.
Desde las 9,30 h. de la mañana fueron llegando los coches a la portería, donde se realizaban los trámites de inscripción.
Una gran carpa albergó a todos en el saludo inicial y explicaciones de seguridad.

El primero en dirigirse al público fue Ignacio Pérez, director general de las trefilerías del grupo Celsa y de sus empresas de mallas y ferrallas. Agradeció a todos su asistencia y recordó que el sentido del evento era la celebración de los 150 años de Trefilerías Quijano. Industria a la que auguró un “futuro brillante y esperanzador”.
Sobre la importancia del grupo para Cantabria expuso datos contundentes: facturación 700 millones de euros, 1.200 empleos y 670.000 Tm al año de materiales movidos en el puerto de Santander. Estas cifras que suponen casi el 5% del PIB de la región.

Jordi Cufí, director general de la trefilería de Los Corrales, abrió su intervención haciendo memoria de los casi 5 años que lleva ya en este destino, tras  otros 15 ligado al grupo.
Hizo un breve repaso a la historia de Quijano y reconoció “el esfuerzo de todos para sacar adelante el proyecto”. También recordó “los momentos más duros que ha habido que superar”.
De la carga de trabajo de la planta da buena cuenta el número de camiones: más de 70 diarios, 25.000 cada año. Lo que se hace en la planta es, grosso modo, partiendo de rollos de alambrón fabricados en Global Steel Wire, es trefilar, decapar y aportar polímeros y otros acabados superficiales.

Iván Díaz, director industrial de Trefilerías Quijano se dirigió al público para recordar todas las medidas de seguridad y así comenzaron ya todas las actividades: tren turístico con recorridos por la factoría cada 30 minutos, prueba de vuelco de un vehículo, exhibición de extinción de incendios, realidad virtual, aula de medio ambiente y una representación teatral de Guerras Cántabras. Para terminar, cerca de las 2 de la tarde se compartió un convite.

Acceso al tren turístico