La Biblioteca Municipal de Los Corrales de Buelna se ha abierto a un nuevo mundo que poco tiene que ver con el silencio que uno espera encontrarse cuando entra en un edificio así, pero que sí entronca directamente con la lectura, la de las notas musicales que engalanaron este miércoles la sala principal de esa biblioteca. Una orquesta, mucho público y lectores que vivieron una tarde especial en la que la Agrupación de Pulso y Púa Fresneda puso banda sonora a los miles de libros atesorados en la nueva sede de ese servicio público.
Seguramente el concierto más especial de una agrupación nacida en Los Corrales de Buelna en 1995 para difundir la música de cuerda allá donde han viajado, recalando, en su último concierto en un escenario situado a la sombra de la gran escalera de la nueva biblioteca, flanqueados por estanterías, expositores llenos de libros y ninguna silla vacía.
"Un impecable concierto en un precioso escenario" decía la responsable de la biblioteca, Ana Ara, para explicar, que "las bibliotecas somos mucho más que libros y salas de estudio, somos lugares de encuentro que promovemos actividades con las que acercar a la ciudadanía la cultura, el ocio y la información", como no se cansa de decir.
Hubo agradecimiento general al esfuerzo hecho por los componentes de la orquesta y coro de los niños del colegio Jardín de África de Santander, todos dirigidos por Francisco Barquín, y "por supuesto, gracias al numeroso público, por regalarnos una tarde tan emocionante, porque con tanta gente, todo suena mejor", decía la presidenta de la orquesta, Alejandra Sánchez. "Era sobrecogedor ver la biblioteca tan llena", reconoció. Y con ese público y la orquesta, "un plus en nuestros conciertos de Navidad", el coro infantil, que hizo las delicias del público presente.
La Agrupación de Pulso y Púa ha comenzado así un periplo que la llevará en estos día a Santander, Puente Viesgo, Peña Castillo, Ontaneda y vuelta a Los Corrales de Buelna, para cantar el día 3 a los mayores de la Residencia Las Anjanas.
Lo cierto es que no hay semana que no haya una cita especial en la biblioteca, la mayoría relacionadas con libros, escritores, narradores o ilustradores, mesas redondas de lectura, pero también talleres, juegos, concursos, actividades que acerquen al público en general a un lugar que ha cruzado ya todas las fronteras de la cultura y alcanzado cotas de público y socios difícilmente imaginables en una localidad de 11.000 habitantes.
Por trasvasar, ha superado incluso sus muros saliendo a la calle con la Feria del Libro o de la mano de la Asociación de Amigos de la Biblioteca, sembrando libros por todo el municipio e incluso llevando a los componentes de su particular club de la lectura a otros municipios.
En febrero cumple dos años en su nueva ubicación y lo hace poniéndose la música por montera nada más y nada menos que en Navidad.
